miércoles, 26 de marzo de 2008

Chicas perfectas (en todo sentido)





Discutido en el almuerzo de las escaleras de calle Lavalle, estas son las chicas que amamos... bueno, amar.




Natalie gana por linda e inteligente, y Scarlet gana por ser una bomba... con estrias y sin ganas de ir al gym!






Los dejo con ellas.








Saludos!










Campanita* (@ work)

sábado, 22 de marzo de 2008

¿Quién quiere ser una perra? (Por Sandra Russo)


(*El hecho de que me robara el artículo del diario del café de la facu me hara una perra también?)


Acabo de escribir el título, y me quedé mirándolo. Nunca escribo los títulos antes que las columnas. Las perras me estuvieron persiguiendo durante este último tiempo, en varias de sus versiones. Perras como Gema, la chihuahua de mi hija, que pertenece a un reino semántico derivado de la película Legalmente rubia y sobre el que podría escribir un texto entero. Esa película, que mandó al reino de las mejor-pagas-de-Hollywood a Reese Whiterspoon, ídola de las púberes, dejó un tendal en materia de tendencia y estética chihuahua. Hay que agregar que Kate Moss tiene una. Las chicas tienen hembritas. Son, digamos, perras de belleza interior, que saben apreciar adolescentes contrariadas por los parámetros normales de belleza. O perras, como algunas mujeres que hacen guachadas propias de mujeres, otro tema que viene asomando a destajo de la conciencia de género, pero por propia conciencia de género ya se puede ir ventilando: hemos reivindicado la solidaridad de género como bandera política y emocional femenina. Pero a medida que las mujeres van llegando a lugares de poder, en toda la escala social, hemos comprobado muchas veces que hay mujeres dominadas por un sentimiento equivalente a la misoginia, y que yo llamaría “hostilidad hacia el propio género”. Mujeres que guardan en sí resabios de prejuicios patriarcales, sumados a esa dinamita que es la envidia femenina. El resultado, amigos, es letal.

También estuve viendo que en las revistas para teens se usa la palabra “perra” positivamente, y el título de esta contratapa podría ser un título cualquiera de esas revistas. La palabra perra vinculada a lo sexual está siendo resignificada. La perra es la obnubilada por su celo. La que antepone su celo (su deseo, digamos, su calentura, su vapor, su voluntad) a su moral. Subordina su celo a su moral. Para lo otro están las damas o las ladies, pero las revistas para teens no hablan de cómo ser una dama, porque lo que vende es dar tips para ser perra.

La perra es rehén de su ser perra. Esa identidad absuelve a su portadora de casi todo: las perras se cagan en todo. Bueno, yo creo que esto también es todo un tema.

Quizá debería abocarme a una serie de columnas en las que se desarrollen los rasgos de estos diversos tipos de perras. Pero además, y sin cambiar el eje, estuve preparando material para mi taller de escritura, y sin haberlo previsto me encontré trabajando con tres autores cuyos textos informan sobre perros de maneras extraordinarias: Sara Gallardo, en Los galgos, los galgos, el sudafricano Coetzee, en su novela Desgracia, y Horacio Quiroga en varios de sus cuentos, pero especialmente en La insolación. En el prólogo de los Cuentos escogidos de Quiroga, Liliana Heker escribe a propósito de ese cuento, escrito desde el punto de vista de los perros, que el escritor depositó en ellos su “estado de perplejidad ante la conducta inexplicable de ciertas personas”.

Tratándose de perras en particular, también todas las versiones citadas (la perra fashion, la perra misógina, la perra sexual) delatan un estado de perplejidad frente a oportunidades que antes estaban vedadas a las mujeres. Las chicas que viven pendientes de su peso y su aspecto personal, como si en ello se resumiera una identidad que no encuentran en otro lado; la perra que arremete contra otras mujeres porque las sabe más débiles que los hombres y porque tampoco encuentra una identidad femenina que concilie el poder con la solidaridad; la perra que se satisface sexual y egoístamente porque no encuentra un modo de gozar que combine gozo y amor. A todo esto, las perras de verdad tienen poco que ver con estas acepciones humanas modernas que aparecen casi como irresistibles. Estas versiones del ser perra acaso den cuenta de una incomodidad ante el mundo público que todavía las mujeres no hemos resuelto. Como tratándose de mujeres, los sentimientos positivos se hubieran quedado atascados allá en la casa de la que salimos para confrontar nuestras biografías en las calles, en las oficinas, en los despachos, en las fotografías de las revistas, en los modelos de mujer a los que aspiramos. Cada una de estas versiones incluye, incluso, la incomodidad de su descripción, como las banderas del género nos hubieran obligado a creernos más buenas, más honestas o más frontales de lo que somos algunas de nosotras, que en esta materia no hay paquete ni conjunto. Hay singularidades sin resolución.

La palabra perra está actualmente tan dócilmente connotada como una aspiración legítima, que cabe al menos la chance de preguntarnos si de verdad queremos eso. Por mi parte, me quedo con la antigua y entrañable mina de ley.


Adios!





Campanita*1



*1 Sé que es largo, pero de vez en cuando vale la pena la reflexión semántica. Sabran disculpar.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Going through the rough period...not!


Ok, esto puede parecer ridículo, pero dicen que lo que más cuesta es la adaptación. Y no es por ir en contra de todo ese caudal de sentimientos encontrados que experimentas cuando entras en una nueva oficina/clase/lugar, pero realmente disfruto de este tiempo.

Es cuando se espera que los nervios te traicionen, y por eso hacen "la vista gorda". O cuando, pensando que ya la tenés clara, haces la gran "y sí viste, porque tal cosa es así y así", y en realidad te estás mando un moco tremendo.

O, como casi siempre me pasa a mí, te olvidás el nombre de la cara que estás viendo todos los días de la semana, y quedás como: a) Una mal educada; b) Una colgada; c) Una mal educada colgada. Creánme, me suele suceder.

Otra constante: el apego a etiquetas sociales (o estereotipos), hace que algunas veces tendamos a clasificar. Así, es probable que tengamos a la/él cheto/a, la/él lindo/a y su opuesto feo/a, la/él creído/a (mote que me he ganado más de una vez...), etc.

Ahhh... este es un tiempo de múltiples oportunidades! No sé porque alguien lo defenestraría, y desearía en su lugar al otro tiempo: ese en que la rutina del día a día te dice que ya te acomodaste en un lugar.

No, gracias. Paso.





Adios!







Campanita*

lunes, 17 de marzo de 2008

¿A confesión de partes?

Me lo mandó xxx. Te lo reenvío porque me pareció divertido!

Besos!

Bff.





HAY QUE COMBATIR AL HYSTERICMAN!


Hay pruebas irrefutables de que Hystericman existe y no es un invento. Hace muchos años, Freud inventó una palabra con la que los hombres iban a empezar a torturarnos: 'Sos una histerica!', gritaban ante la más mínima pavadita. Pues bien, ahora los histéricos son ellos. Hystericman vive, respira y camina por la calle.
Es ese que está siempre ahí, a punto caramelo hasta que 。puf! vuelve a desaparecer.
Dice que sí pero que no, que no pero que sí, un poco pero no tanto, mmm.. si, mmm no sé, mmm vemos qué onda, te invita a tomar algo pero nunca concreta, pasa un fin de semana con vos y al otro ni siquiera te contesta los cinco mensajes que le dejás en el celular, viene cuando quiere, se va cuando se le canta, es confuso, contradictorio y te adora y te ignora en idénticas proporciones. Nunca te agarra del todo y nunca te suelta del todo, por las dudas. Para colmo, tiene la capacidad de mutar, con lo cual no es fácil identificarlos a simple vista, aunque después de dos o tres conversaciones una ya puede dar un diagnostico más que acertado: 'Ese bombon que viene caminando hacia nosotras con esa sonrisa que nos mata es un Hystericman con todas las de la ley'.
Lo muestran dos casos reales, estudiados y analizados hasta el hartazgo:

*EL CASO Y : Se conocen, por ejemplo, en el trabajo o en una disco. Él la mira, la mira y la mira. Un día, por fin, él le dice que le gustaría ir a tomar un café y ella dice que sí. Intercambian teléfonos. Él no la llama. Pasan dos semanas. Vuelven a verse. Él se excusa: 'Sí, ya se, te juro que pensé en llamarte pero..'. Ella dice que no importa, que todo bien. Él le dice que le gustaría tomar un café con ella. Ella le dice que ya le dijo que sí. Pasa una semana más. Ella se aburre un poquito y le escribe un mail (Es moderno y menos invasivo que un llamado). Él no contesta. A la semana se vuelven a ver. Él le dice: 'Qué linda que estás, me encantás, cómo me gustaría ir a tomar algo con vos'. Ella, que a esta altura sospecha que él sufre de pérdidas repentinas de memoria, le recuerda que ya le dijo que sí. Pasan otras dos semanas. Ella lo llama, él le dice que está ocupado y que después la llamará. Pasa otra semana. Ya estamos pasando el mes y medio, más de un mes y medio por una ínfima tacita de café! Finalmente suena el teléfono de ella, atiende y es él: 'Hola, cómo estás, etc, etc..' Ella, agenda en mano, este con toda la semana a la vista para concretar la bendita cita. Tres
> segundos antes de cortar él dice: 'Bueno, a ver cuando vamos a tomar un café! Ella abre los ojos enormemente aunque él no la ve por el tubo pensando seriamente en descuartizarlo. Ya no le puede hacer las cosas más fáciles, así que se decide por el sincero: 'Ya te dije que cuando quieras!'
> Juan, desorientado ante semejante claridad, titubea, tiembla y tartamudea. Aclara la voz, tose y dice: 'Ok, te llamo y arreglamos!' Silencio. Tu-tu-tu

*EL CASO X: Tuvieron una historia un tiempo atrás. Dejaron de verse. De pronto, ups, te lo volves a encontrar. X aparece rendido a tus pies, se pone nervioso, se la pasa halagandote: 'Que estás hermosa, que qué lindo te queda el pelo, que qué divino ese pantalón!' Te persigue, se acerca, te mira la boca mientras te habla. Su frase predilecta es: 'A nosotros nos quedó una cuenta pendiente!'. Te la repite cada vez que se ven, te llama para decirtela, te la deja grabada en el contestador, te la manda a decir por conocidos en común, pero nunca se decide. Un día tomás coraje, tomás de más y le decís: 'Ok, cerremos esta historia. Concretemos de una vez!'. Ah.. Hystericman se pone verde cual Increíble Hulk, recula, retrocede y empieza con una cantidad de excusas incomprensibles: mmm, si.. mmm, pero.. mmm, no sé no puedo/no debo/no quiero, sos maravillosa, me volvés loco, sos inteligente, linda y buena.. pero NO. Lo mirás con furia y te das media vuelta para irte. Desaparecés un tiempo, hasta que X vuelva a la carga. Te llama, se ven, se dejan de ver, te busca, te ignora, te vuelve a llamar y así, por los siglos de los siglos!

Hystericman ama que lo amen. Y la realidad, mal que te pese, es que contra él no puede ni la kriptonita ni los villanos ni las cruces
lo único que realmente logra derribarlo (avivate nena!) es que de una vez por todas dejes de mirarlo. Solo ahí, Hystericman se desintegra y desaparece para siempre. (SI! QUE DESAPAREZCA!)

Queremos a los hombres que saben lo que quieren!
Pero.. DÓNDE ESTÁN??

domingo, 16 de marzo de 2008

Sunday morning



Mientras miraba las páginas infaltables (estas son: popsugar.com, cosmo.com y clarin.com) y Dido sonaba en mis oidos, me di vuelta a espiarlo un poco. Duerme como sino hubiese otra actividad. Duerme como si no conociera otra faceta de su persona. Duerme.

Es usual que me levante antes. Siempre tuve el (mal?) hábito de despertarme primero, y salir a "explorar".

Ah, sí: no soy de las que abren los ojos en la cama, se dan vuelta medio segundo y siguen durmiendo. No, señor, yo me levanto y sigo mi camino de molestia perpetua, sea por el claclak del teclado; sea por las voces imperceptibles de la tele que prendo (porque lo hago), sin importar quién me duerma al lado. Lo que se dice, una experta en arruinar el momento.

(Se dio vuelta)

Pensaba que lo tenía dominado, pero de un tiempo hasta acá me di cuenta que no quiero eliminar este aspecto de mi persona. ¿Por qué iba a querer suprimir un momento íntimo de claridad matinal en la misma burbuja de pareja en la que me encuentro?

Es como si pudiera tener lo mejor de dos mundos: está la mitad introvertida, casi autista de mi, que añora sus pequeñas conversaciones interiores transcriptas al blog, con buena música... y excelentes chismes esperando en la próxima pestaña!

Pero existe, también, esa otra parte que espera ansiosa a que te despiertes, tratando de hacer poco ruido y atenta a los pequeños movimientos de respiración que indican que te despertaste.




Adios!




Campanita*

viernes, 14 de marzo de 2008

Take me back to the paradise city



Eso cantaba mi cabeza, entre Santa Fé y Pueyrredón, cuando subía al subte D. Increible que pensara eso...

Me acuerdo que el viejo me lo advirtió: "Vas a ver como en un tiempo no te querés ir más de acá", mientras viajabamos en taxi, con rumbo Pellegrini. Jamás le di la razón formalmente hablando, pero nobleza obliga: Pá, tenías razón.

Será que las cosas que me ataban a mi casa (ok, esto es confuso hasta para mi: mi casa es, de ahora en más, la casa en donde crecí ) ya no son tan grandes. Excepto, claro, por mi familia, que siempre va a ser algo a lo que quiera volver.

Empiezo a creer que el proceso de la endogamia a la exogamia está completo, y que más temprano que tarde, me estoy haciendo de mi propia familia; mi lugar de pertenencia, y donde hoy por hoy me hallo.

Si el alma pudiera tener GPS, diría que mi locación presente es Caballito. Mi pasado es Campana, lo cual no deja de ser mi sitio recurrente; donde me podés encontrar cuando quiero volver a las raices. Sí, eso tiene un poco más de sentido, al menos para mi.

Lo que se viene es un poco de parafernalia rutinaria: eso de correr por subtes y colectivos, persiguiendo horarios autoimpuestos... Ja, gracioso pensar que el término fuera acuñado por cierto señor ingeniero en vias a emplearme.

En fin... los dejo con mi banda de sonido de esta mañana.


Adios!



Campanita*

jueves, 13 de marzo de 2008

Cambio


Anoche fue el cumpleaños de mi hermanastro, y lo festejamos en casa. (Desde hace un tiempo, mamá tiene la costumbre de festejar TODOS los eventos en casa, dando por tierra con la imágen de "en casa no, Naty, no hay lugar..." que tuve de ella durante buena parte de mi infancia, y mi adolescencia de los pijama partys...muy ochentoso, lo se!).


Después del happy birthday, parti para la casa Del Campo y sali con Ms V. a tomar una Corona. Y charlamos, ja... increible lo que se puede hacer un miércoles a la noche, con "Zombie" de fondo!


El tema en cuestión giró alrededor de la pareja y sus condimentos: ¿Uno se empareja con alguien por lo que es? ¿O se junta con la idea de lo que será? ¿Puede uno realmente cambiar a alguien, y esperar que ese cambio sea real? ¿O deberiamos rendirnos, y aceptar al otro como es?


La realidad nos enseña que uno debe adaptarse para superar ciertas situaciones; no es cambiar, sino más bien mostrar una faceta diferente de uno. Pero cuando hablamos de parejas, se pone en juego la famosa cuestión de simbiosis de personalidad, tanto positiva como negativa.


Es como cuando tu pareja es tranquila y relajada y vos, que sos un acelere total, de pronto te encontras relajada y analizandolo todo. O, por el contrario, vos que siempre fuiste más bien timida y retraida, sos ahora una chispita andante, cortesia de tu chico.


Entonces, me pregunto nuevamente: ¿Hasta dónde es un esfuerzo por ceder y evitar los roces, y hasta dónde una pérdida de la identidad? ¿Hasta dónde es luchar contra la corriente?


Como bien te dije Lady V., mi lugar no es juzgar a lo que te acompaña hoy por hoy, sino más bien acompañarte y aconsejarte. Pero, una sola palabra: BEWARE.




Adios!






Campanita*

martes, 11 de marzo de 2008

En mi casa... (una de las tantas)


Bueno, acá estamos una vez más, disfrutando este tiempo inesperado de relax entre actividades.

Es imposible que uno pueda predecir TODO lo que va a pasar, pero de un tiempo hasta acá, me di cuenta que a medida que creces, es más difícil que nunca trazar un plan.Sobretodo considerando mi afinidad a los cambios desprevenidos...

Lo que me lleva a pensar: ¿Es posible la vida sin un plan? ¿Es mejor trazar lineamientos básicos? ¿O si vamos viendo sobre la marcha es igual de efectivo?

El fin de semana pasado tuve una muestra de que no somos tan factótum de nuestros pasos: Cuán delicado es el equilibrio en el que nos mantenemos, y cómo en un segundo todo lo que conocemos se puede acabar... o tomar un rumbo inesperado.

Sé que no es ninguna novedad, ni tampoco es la primera (ni va a ser la última, estoy dispuesta a apostar por eso) vez que lo maquine, pero el control es algo que siempre me fascinó.


"El control ha sido definido bajo dos grandes perspectivas: una perspectiva limitada y una perspectiva amplia.

Desde la perspectiva limitada, el control se concibe como la verificación a posteriori de los resultados conseguidos en el seguimiento de los objetivos planteados, y los gastos invertidos en el proceso.

Bajo la perspectiva amplia, el control es concebido como una actividad de todos los niveles y miembros de una entidad, orientando a la organización hacia el cumplimiento de los objetivos propuestos.Este enfoque hace énfasis en los factores sociales y culturales.

Todo esto lleva a pensar que el control es un mecanismo que permite corregir desviaciones dentro de un contexto social amplio, a fin de lograr el cumplimiento de los objetivos claves para el éxito."


Sí, algunas veces puedo ser netamente insoportable y repetitiva con esta temática, pero creánme cuando les digo que puede ser fascinante. Teorizar, esto es, porque en la práctica es un poquito más difícil echar mano sobre estos "factores". Quizás porque muchos son dulcemente humanos, y por eso tan ávidos a los errores, matices y complejidades típicas.

Sí, me enganché de nuevo.




Adios!







Campanita*

domingo, 9 de marzo de 2008

Meet the family.. one more time


Siguiendo la tradición de los días grises en Buenos Aires, ayer fuimos con Nico al bautismo de mi primo en medio de gotas gordas y semi gordas que acompañaban la marcha del 76.
La iglesia estaba intrincadamente metida en la geografía de Belgrano R. (o todavía era Villa Urquiza?? Quién lo sabe...), pero pudimos dar con ella de igual forma.Es raro encontrarse en una celebración tan clave como es un bautismo, sobretodo después de años sin pisar un templo.
Las cosas no cambiaron mucho, debo decir, pero se experimenta una especie de flashback involuntario, cuando es uno el que no es más chico, y se comporta tal y como años atrás lo hicieron papás/tíos/"gente grande" en general. Es como la participación especial de tu personaje, pero visto desde los ojos de tu yo en miniatura; como siendo vos mismo un "gente grande", pero aún no creyendote del todo el papel.
Nos trasladamos a la fiestita posterior, en la que por su puesto el agasajado jamás tuvo idea de lo que pasaba a su alrededor, menos aún del motivo de la reunión. Se durmió plácidamente hasta el momento de las fotos.
Para darse una idea cabal del lugar, diría que era una cruza entre fiesta de 15 de antaño (mesa dulce, dj de turno con temas ochentosos a la vanguardia, tías pelliscadoras de cachetes) , y reunión de egresados, del estilo "5/10/20 años después". ¡Si hasta se escapaban a la escalera para fumar a escondidas!
Me senté en el borde de la silla hasta que Nico me llamó la atención, cosa que según tratados de la comunicación no verbal, era señal inequívoca de que me quería ir. Es cierto: me quería ir. Pero también me quería quedar.
Es increible como la dualidad y ambivalencia de sentimientos te ataca en esos momentos. Es como querer ver carteles de "Exit" en todos lados, pero también es detenerte un segundo a escuchar al enano que te tira con la servilleta de tela y te dice: "Talia, te amo", sin tapujos y en vivo y en directo. Los chicos tienen una ternura brutal, y se hacen cargo completamente de ella.
No sé si es paranoia, o simplemente el hecho de que estas reuniones me ponen un poco incómoda, pero el sabor que me queda es semi-dulce.
Es en el medio de la nostalgia incurable y de la sonrisa a media hasta que digo: no hay nada más lindo que la familia unida. Pero sólo por un día, sólo por esta fecha, y sabiendo que al terminar, cada uno se va derechito a su casa. Si, y sólo si.



Adios!





Campanita*

miércoles, 5 de marzo de 2008

Collage pasado por agua




It´s raining... it keeps on raining!


Se me ocurrió montar un pequeño collage en honor de nuestra invitada de esta semana... y de la semana anterior también, btw..
En Buenos Aires no hace más que caer, de manera casi ininterrumpida.
Cae de a ratos, con más o menos potencia.
En gotitas, intermitente, con viento, con el sol o sin él.
Trae de invitadas inexorables a la humedad y su encierro involuntario, y por su puesto al barro en los zapatos, a la ropa humeda o directamente mojada (como cuando te haces exámenes médicos cerca de la Facultad).
Te refugias en los bares, o en los techos de las casas y edificios amigos.
O sos valiente, y salis corriendo, en el enterno dilema de si caminando o corriendo fuerte te mojás más o menos. Aún no lo sé.
De repente, sale el sol, y ves cómo tu encierro de pacotilla se acabó tan rápido como llegó, y debes abandonar tu refugio inventado.
Para mi, es un viaje via libro al Chile de los años ´70, donde la exhaustiva pluma de la Allende traza la vida de una familia encantada, que se ve interrumpida por presencias del Más Allá...y del terrible Acá de la dictadura y su violencia por lo menos absurda.


Les dejo las fotitos pasadas por agua...


Adios!




Campanita*

martes, 4 de marzo de 2008

New hire (nada de estres post vacacional)


Señoras y señoras, con uds, la nueva empleada de Arinso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sí: después de más de dos semanas de entrevistas, tests y análisis médicos, quedé contratada, y empiezo el 17/03.
No saben la alegría que tengo encima! Aunque no deja de ser una responsabilidad enorme, y también me muero de los nervios... se me va a venir todo encima, y voy a frekear toda mi tranquilidad aparente!
En otras novedades, ayer me vi con el tío E. después de casi un año de ausencia, mientras lo acompañé por sus compras en el Mercado del Progreso, con su onda Indiana-Mad Max (aunque yo lo vea más parecido a Harrison que a Mel...).
La verdad es que tengo muchas expectativas, y es como que aún no puedo creer que haya conseguido mi segundo trabajo, y en tan poco margen de tiempo.
Quiero aprovechar mi espacio para agradecer a mi pequeño grupo de apoyo. (No soy nada sin uds., muchachos/as):

*Gordo: Gracias totales! Por bancarte mis histeriqueadas, mis miedos, mi inseguridades, mis malos humores y las llamadas destino Movistar a las 12 pm, que te hacian almorzar temprano. GRACIAS, TE AMO!

*Má: Gracias por los consejos prácticos-legales, y por recomendarme el don de la paciencia.

*Abu: Gracias por los rezos. Debo reconocer que a vos Dios te escucha, y a mi los tios me cuidan.

*Familia de Nico: Gracias por bancarse mis larvadas en su casa! Gracias Elza por asesorarme en cuestiones de imágen y numerología (el 17 NO es la yeta, no?), y gracias Jordi por bancarte mis malas caras, y charlar conmigo sobre la altura de Zapatero y el principe.


Bueno, eso es todo por ahora. Seguramente habra novedades.



Saludos!




Campanita*