miércoles, 14 de noviembre de 2007

Desde el mar

"La traslación contínua de una belleza fluida, colectiva y móvil". (Marcel Proust)

Es asi que uno puede explicarse algunas de las cosas de la vida de este tiempo.
Me explico, tal vez, el por qué del frío en esta playa de Mar del Plata, un lugar que uno no visualizaría de campera y pulover. Y sin embargo, así está y lo disfruto.
Trato de poner en palabras lo que fluye en mi cada vez que escucho tu voz.Es azucarado, es almibarado, empalagoso; es.
No puede tomar otro color, porque como lo percibo se da al resto de la gente que lo presencia desde fuera.
Es un fenómeno que alterna comportamientos netamente infantiles, sí, pero que no escapa a la definición tan adulta de "amor".
Es ambiguo, ilógico, absorvente. Es, ¿Y qué más quiero?
Espero que puedan entender por qué el ocio es tan necesario ahora, cuando es tiempo de replantearme las estrategias del próximo año. Y sí: uno es animal de costumbre, y desde tiempos inmemoriales me pongo propósitos a cumplir. Sí: lo pienso demasiado, y lo analizo aún más, pero es porque me sé incapaz de hacerlo de otro modo.
Es como el café doble que reposa ahora sobre mi mesa, irremediablemente vacío: un hábito que no escapa fronteras; que no tiene tiempo ni estación.
Está conmigo no sé de dónde ni menos aún de cuándo, pero no lo cuestiono ni el tampoco a mi. Es.

1 comentario:

Someone in somewhere dijo...

Te extraño! But i c u tonight =)