Against all odds

Increible pero cierto, hoy ensayo un mea culpa a favor de bff.
Esta bien: vamos a reconocerle al bueno de Nico (sí, gor: eso con vos) una verdad universal, y no vamos a ensalsar aún más el ego del susodicho (para qué?). Fue lo que tenía que ser, ni más ni menos.
En esta misma línea es que digo: igual, se extrañaba. Se extrañaba esa complicidad que, junto con Tio E. solíamos compartir, cuando las noches de trabajo nos identificaban.
Dicho todo esto, comienzo a describir.

En la embajada (SVP)

Llegué puntual, como es mi costumbre. Y digo "mi" porque por su puesto tuve que esperar 20 minutos mientras bff me bajaba a buscar. Era el perfecto ejemplo de linyera barrio parque: entre el humo y con tapado. Sólo a mi me pasa.
Una vez que entramos, la escena era típica: un grupo de trabajadores del protocolo, comiendo, bebiendo y charlando animosamente. Sabían que les pagan por emborracharse? Yo tampoco. En fin...


En Itamae


Una vez que termino la reunión (enfatizada por mis "estoy cansada, me llevarías a casa?"), llamamos a otro viejo conocido, y partimos para Sucre y Alcorta.
Al final del local, hay una barra, y donde hay una barra allí está el tio E. Algunas cosas no cambian.
Después de unos buenos tragos, amena conversacion y hot rolls con salsa de soya, we called it a night, y partimos con promesas de volvernos a juntar.
Dicho sea de paso, el tio nos abandona el 02/05/08, y por otros seis meses. Menudo trabajo!



Conclusiones finales


Que lo diga mi inconciente por primera vez apersonado: en el mundo de la apariencia, yo me senti de más. Aparentemente, no soy lo sufientemente superficial.
En el mundo de los amigos entrañables, me sentí com en casa. Se extraña la cotidianeidad.





Adios!






Campanita*